Es curioso ver como los acontecimientos de la vida nos van cambiando, de repente te das cuenta que antes eras feliz, reías, afrontabas cada nuevo día con una sonrisa, con una esperanza y con unas ganas enormes de comerte el mundo entero y entonces te miras en el espejo y solo ves unos ojos tristes, un rostro cansado y tienes la sensación de te apagas como una cerilla, te consumes como una vela y te preguntas en que te estás convirtiendo, que espera el mundo de ti, que esperas tú de mi, que camino has de seguir y te enfrentas a tu soledad, a tu tristeza y al recuerdo de aquello que fuiste...
"Ríe y el mundo reirá contigo; llora y llorarás solo"...
3 comentarios:
Kaixo Odei,
No se que decirte, pero me tienes algo preocupada. Mejor dicho, si que lo se. Pero claro, asi de ésta manera, igual meto hasta la pata hasta el final.
Pidele un deseo a esa estrella. Empieza por uno que sea facilito. Y si tienes que ayudar, pues ayudas. Poco a poco, si tu lo ves de otra manera, te veran a ti de otra manera también. Y poco a poco, todo irá mejorando. Palabrita.
Un musu.
Kaixo Odei,
Me extraña no saber de ti. Todo bien?
Si quieres reir o llorar, puedes contar conmigo.
Agur
Varias veces he leído este post. No por dejar de entender a mi manera lo que escribes, sino por llegar a traducir mi sensación del espejo a la actual. Te pondo mi versión que, sin pretensión, salvo una llamada espontaneidad y amistad que surge como gota de agua en este preciso instante.
... Los acontecimientos nos cambian, creo que nos llevan y la tristeza surge cuando oponemos resistencia al cambio. Quizás también sucede esto cuando de pronto nos damos cuenta que el propio rumbo terminó de ser en algún pasado y esos vientos se perdieron, pero el amplio mar, nunca está quieto. Hay más vientos y cuando acecha la soledad de ellos, hay que abrir todas las velas y soplar, aunque nuestro viento sea solo una brisa, como lo es una sola estrella en el firmamento, aún así, la voluntad define desde el primer paso que existimos, que nunca hemos dejado de estar, que somos experiencia, como también ambigüedad, pero somos vida, somos caudal por donde pasan muchas cosas y, hoy somos redes cazando y mañana somos esas redes reposando...
Me gusta este lugar. Un cordial saludo
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