Ahora que no me miras, ahora mi corazón no tiene el aplomo suficiente para avanzar, se rompe en mil pedazos...
Avanzando como un funámbulo sobre una línea imperceptible que desaparece, columpiándome sobre un abismo, siento que caigo y caigo sin fin...
Dicen que el amor no es amor si no duele... y este duele demasiado...
3 comentarios:
Hola,
Dichoso el desamor. Que poco dura todo.
Magnifica la similitud del funambulista. Exacta la sensación de caer y caer.
Timidamente, te dejo "mi varita magica", bonito nombre.
Agur
Horabaixa:
La verdad es que todo dura menos de lo que quisieramos...
Quien sabe si esa varita mágica algún día cumple su cometido...
por algo esto es un cuento de hadas....
Un abrazo.
¡Qué bueno el blog y qué bueno lo que duró el amor! Aunque al final duela, lo bueno es recordar lo bueno que fue mientras duró.
Publicar un comentario